Érase una vez una niña llamada Sílvia

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Érase una vez una niña llamada Sílvia que un día decidió perseguir sus sueños hasta conseguirlos.

De pequeña era una niña risueña y divertida ; todas las niñas querían ser sus «mejores amigas».

Se enamoró muy jovencita y fue feliz durante mucho tiempo. Cometió errores…¡y quién no! Pagó un alto precio, puede que demasiado. Esos errores marcaron su futuro y, la que fue una de las peores semanas de su vida, en la que se juntaron muchas tristezas, ella se encerró en sí misma y tardaría mucho tiempo en encontrarse.

Encontró muchas historias de amores presentes y efímeros que acallarían la necesidad de cariño que siempre la acompaña. Lo que no sabe es que su felicidad en el amor algún día llegará; que se hace de rogar porque será muy especial.

Muchas veces ella cree que su destino es la soledad y es ésta la que la acompaña en su día a día.

Pero ella sabe que hay hermanas que son amigas y, a veces y solo en contadas ocasiones, hay amigos que son hermanos; ella tiene a su lado a alguien al que quiere como quería al hermano que un día se fue.

Su círculo de amigos más íntimos crean una barrera de protección en torno a ella para protegerla de los males mundanos y siempre están ahí cuando los necesita. Siempre. Sin excusas. Sin exigencias.

Tiene una hermana que a veces la trata como a una hija – y quizás en esto se equivoca -; que le hace tortilla de patatas y lomo rebozado solo porque sabe que así la hace sonreír, aunque sea un poquito. A veces un gesto dice más que las palabras y es así como su hermana le demuestra su cariño.

En la época en que su tristeza estaba más marcada decidió dar un cambio radical y enfocar su vida hacia una profesión muy diferente a lo que había hecho hasta entonces. Antes de terminar se dio cuenta que quizás ese camino no había sido el más acertado, ya que no la iba a hacer feliz.

Entonces tomó la gran decisión de su vida y enfocó su vida en lo que había hecho siempre, pero de manera diferente. Decidió emprender, esta palabra tan de moda y que esconde una gran valentía y sacrificios.

No lo tuvo fácil. No encontró todo el apoyo que esperaba, pero ella es una mujer muy decidida y no iba a dejar de perseguir su sueño porque creía en él.

Su hermana no estuvo a su lado en esa época todo lo que le hubiera gustado, ya que en esa época -por razones que el tiempo se ha encargado de desdibujar- no estaban muy unidas. Pero ésta se siente muy orgullosa de lo que ha conseguido.

No estuvo sola; otros la acompañaron en el camino y no se equivocaron . Ella no tuvo miedo de emprender y, junto a su socia y demás, ahora se dedican a regalar un trocito de felicidad a quien lo necesite.

En cuanto al amor, éste llegará; hay muchas personas que pueden ser «el amor de su vida» y, cuando menos se lo espere, aparecerá y será cuando por fin, yo consiga verla completamente feliz.

SGS

8 respuestas a “Érase una vez una niña llamada Sílvia

  1. eva 11 julio, 2015 / 8:06 am

    Bonitas palabras…. yo tambien espero que ese dia llegue!♡♡

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  2. Silvia 11 julio, 2015 / 9:13 am

    Muy acertada a la realidad,gracias por dedicarme un trozo de tu blog sister 😍

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    • sandrags1983 11 julio, 2015 / 9:18 am

      Lo que haga falta, peque! Y no olvides que el final no es inventado,sólo me adelanto en el tiempo!!

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  3. Judith 12 julio, 2015 / 10:54 am

    Bonitas palabras para una luchadora con un corazón enorme! (A la que tengo el placer de conocer )

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    • sandrags1983 12 julio, 2015 / 11:04 am

      Muchas gracias Judith por comentar! Me alegro que te guste!
      Un abrazo, bonita!

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